Filiberta Nevado Templos, activista ambiental y defensora de los bosques de Zacacuautla, en Acaxochitlán, con amplia experiencia en la lucha sindical de trabajadores de salud, informó que tras varias denuncias formales no la han asistido en ninguna medida de protección o cautelar luego de la amenaza de muerte que recibió en días recientes.

Según relató, uno de los taladores de la región, Crisóforo Mejía, amenazó públicamente a Filiberta por considerar que la denuncia que lo implica ha sido levantada por ella. En plena plaza pública Crisóforo vociferó que si él o alguno de sus hijos resulta detenido por esta denuncia entonces “yo vengo y la mato”. Y, al estar los dos presentes, Filiberta y Crisóforo ante la autoridad de la comunidad, Crisóforo reitera su amenaza diciendo “me pasa algo a mi o a alguno de mis hijos y vengo y le doy sus chingadazos o busco a alguien que se los de” y más tarde retoma la amenaza inicial: “si algo les pasa claro que sí, vengo y la mato y la remato”.

La familia de Crisóforo se dedica a la tala desmesurada y clandestina de montes, con mayor ahínco desde 2017. Eso, luego de que desde 2013 las autoridades frenaron el supuesto permiso para derribar árboles porque el grupo que la activista representa mostró varias irregularidades.

La lucha por este monte ha generado una organización encabezada principalmente por mujeres que se han atrevido a salir de sus casas y enfrentar el acoso, la discriminación, el machismo y la indiferencia de las autoridades quienes mantienen impune el asesinato en contra de uno de sus compañeros, Samuel Cruz Hernández. Su organización les permite mantener vigilado el monte, estar alertas al sonido de las motosierras, dar respuesta a los ataques. Han publicado dos libros con los versos de Benita Ibarra quien inició con la escritura de pequeños versos para denunciar lo que ocurría. La defensa legal la aprendieron cuando Filiberta y otros compañeros fueron llevados al Ministerio Público con denuncias de hechos falsos que dieron lugar a catorce procesos penales, un secuestro y prisión en contra de ella y cuatro compañeros más.

Ante 30 o 40 personas, los taladores denunciados por la comunidad expresaron que debían quemarla, matarla o correrla del pueblo, así lo dio a conocer Nevado Templos, quien además ha resistido 15 averiguaciones previas y dos encarcelamientos arbitrarios.

Acudí a la delegación y ahí volvió a repetirme delante del funcionario y su secretaria que si él o alguno de sus hijos va a prisión por mi acusación vienen y me matan. Quiero aclarar que yo no hice esa querella en particular, pero si la hubiera hecho hubiera sido con razón, porque son taladores. Fue ese día que vinieron a disparar frente a mi casa.”

Además existe una campaña en su contra que dice que es ella la que vendió la madera, no obstante, desde 2007 ella se ha destacado por su trabajo de defensa ante el corte de árboles.

De noche, han roto los vidrios de la casa de Filiberta, han disparado en la puerta durante la madrugada, en reuniones con participación mayoritaria de hombres, se ha sugerido que la solución sería correrla del pueblo, sacarla de su casa y hasta quemarla. Las amenazas son graves cuando las mujeres son asesinadas impunemente todos los días. Ya realizó la denuncia formal, sin eco entre las autoridades locales ni del estado ni federación.

La solidaridad de pueblos originarios y organizaciones en defensa de la vida y contra los megaproyectos se ha expresado en México y en otros países. Cuidar a Filiberta Nevado Templos es cuidarnos como comunidades en lucha.

 

*Con información de Periodistas Unid@s y de El Independiente de Hidalgo.