Es muy importante escuchar la voz

de la gente y no la voz de uno mismo”

 

Martha Harnecker.

 

Quienes decidieron comenzar el ciclo escolar 2020-2021 en forma virtual fueron el gobierno federal, el secretario de Educación Pública y los dueños de las televisoras, fue una decisión vertical, la información se dio en la estructura educativa, con supervisores y directivos, los maestros no fueron consultados, ni tampoco informados. Nuestro desacuerdo estriba en las razones de fondo de estas decisiones, entre otras: poner en manos de la iniciativa privada la educación de los niños y jóvenes Mexicanos; no considerar la opinión de los actores directos del proceso educativo, cambiar el proceso de formación académica integral por el entretenimiento que harán las televisoras con costos millonarios, que pudo ser invertido para superar las carencias en muchas escuelas de servicios básicos como agua potable, energía eléctrica o internet, etcétera.

Confirmamos que ni a los anteriores ni al actual gobierno les preocupa la educación de los niños y jóvenes del país. Lo importante para el gobierno es reactivar las ganancias de las empresas televisivas poniendo en sus manos 450 millones de pesos, (costo de las clases virtuales del 24 de agosto al mes de diciembre de 2020, más lo que se dé a la televisión de paga). No estuvieron en sus preocupaciones los alumnos, padres de familias y maestros, quienes son los actores principales del sistema educativo, se les ignoró, sólo pensaron en darle vida nuevamente a las televisoras, donde Esteban Moctezuma, Secretario de Educación Pública, ha sido un empleado importante de uno de esos negocios televisivos.

La implementación de las clases en línea para este ciclo escolar es una ofensiva del poder económico y político del país que somete a los mexicanos a una mayor carga de ignorancia, de alienación e individualismo y destruye el sistema educativo público, que representa un derecho social consagrado en el artículo tercero de la constitución política de 1917, producto de la Revolución Mexicana

No olvidamos que vivimos en un sistema capitalista, con la cultura de la superficialidad, de la ignorancia, la explotación de la clase dominante y la acumulación del capital, así que el aprendizaje de la clase explotada es lo que menos les interesa y es la oligarquía nacional y trasnacional, la que pone las condiciones en el mundo, y México no es la excepción; mas grave en esta crisis múltiple que padecemos y generada por el capital.

L a e d u c a c i ó n virtual o en línea, se implementa desde hace años; han existido las aulas virtuales, el Tele bachillerato y tele secundaria, ésta existe en México desde hace casi cuatro décadas. Los maestros no estamos confrontados con las tecnologías de la comunicación y de la información, hay acciones virtuales como el taller horizonte que tiene cosas rescatables, sin embargo como sociedad no estamos preparados para desarrollar un trabajo educativo virtual, porque no todos los estudiantes (ni los docentes) tienen los instrumentos requeridos ( TV, celulares, internet, energía eléctrica). El interés del gobierno en imponer el teletrabajo o las clases en línea es tener más control hacia los maestros, considerar la educación no como un derecho, sino como una mercancía depositada en empresarios.

¿Qué hacemos y qué haremos los trabajadores de la educación militantes de la CNTE y del movimiento magisterial Chiapaneco?

Debemos pasar de lo declarativo, de la alerta máxima que traemos desde hace cerca de dos años, a la acción directa para defender con valentía la educación pública y nuestros derechos laborales, profesionales y sociales. Para ello es prioritario comenzar la reorganización de nuestro movimiento desde abajo y desarrollar la tarea vinculatoria con los padres de familia y otros sectores sociales, tarea que se ha pospuesto por mucho tiempo, para que así nuestra lucha se organice desde las bases, trascendiendo a la vez el marco gremialista y contando con todo el apoyo de los padres de familia y otros sectores sociales.

Como sección 7 CNTE debemos fortalecernos, retomando el espíritu combativo de nuestro movimiento que tuvo en las primeras décadas de su surgimiento, asumiendo una posición crítica, rescatando su autonomía e independencia sindical, con la toma decisiones en las bases, retomando el método de movilización-negociación-movilización. Debemos construir un movimiento a fondo, similar o mejor que el que tuvimos en el año 2013 y nombrar a un colectivo diverso que represente al movimiento, que provenga y encarne a todas las regiones y a todos los sectores que se involucren en la lucha, exigiendo además negociaciones públicas.

Debemos tomar esta situación para acercarnos con los padres de familia y preguntarles si fueron consultados sobre las clases virtuales, si consideran que esto beneficia la educación de sus hijos. Debemos asumir nuestra práctica docente con dedicación, con responsabilidad y con amor para seguir teniendo el respaldo de los padres de familia, porque si atropellan nuestros derechos al igual que el de los alumnos, lo correcto es salir a manifestarnos, como lo hizo la sección 50 de salud o como lo hicieron los maestros de la Sección XVIII y los normalistas de Michoacán con su plantón en la Ciudad de México.

En cada delegación sindical y zona escolar para el ciclo lectivo 2020-2021 debemos conformar equipos pedagógicos, que nos involucren más en la práctica docente, elaborar cuadernillos de acuerdo al nivel educativo; diseñar actividades diferenciadas para atender las diversas formas de aprender y valorar los distintos ritmos de aprendizaje y los contextos regionales y familiares; hacer tutoriales, socializar nuestros conocimientos e inquietudes con los compañeros de otras entidades del país, establecer un estrecho vínculo con los padres de familias para hacer una verdadera diferencia en la tarea educativa y generar la sensibilización sobre las dificultades y los retos que nos impone la situación actual en la educación de sus hijos.

MAESTROS DE BASE MILITANTES DE LA CNTE Y DEL MOVIMIENTO MAGISTERIAL CHIAPANECO.